Revisiones Ginecológicas: ¿Cuándo y por qué empezar?

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Equipo Sanabria

Es muy habitual que solo acudamos al médico cuando creemos que algo no está bien o no funciona como debería pero estar informada sobre tu salud femenina es clave. Las revisiones ginecológicas regulares son el primer paso para empezar a entenderla y así, cuidar de ti misma.

Sabemos que comenzar con las **revisiones ginecológicas** puede generar cierta aprensión y algo de nervios. A través de este blog trataremos de explicarte cuándo es el momento adecuado para empezar y qué puedes esperar de esa primera consulta. En Clínica Sanabria, queremos ayudarte a entender cuándo es el mejor momento para comenzar con estas revisiones, por qué son tan importantes y qué puedes esperar de ellas.

¿Cuándo debería ser mi primera revisión ginecológica?

Auqnue no existe un consenso, se considera un punto razonable de inicio durante o pasada la adolescencia, o cuando se comience a tener relaciones sexuales. Siempre y cuando no haya habido síntomas previos por los que consultar.

Es importante que sepáis que en esta primera visita no suelen realizarse exámenes invasivos. Se enfoca a establecer una relación de confianza entre la paciente y el ginecólogo, así como en educar sobre la salud menstrual, sexual y reproductiva, para que, en caso de surgir dudas o consultas en el futuro, esta relación ya sea fluida y facilite la confianza.

Esta consulta inicial también puede ser un momento ideal para resolver dudas acerca del funcionamiento de los ciclos menstruales, la anticoncepción, o cualquier inquietud sobre el desarrollo físico.

¿Por qué son importantes las revisiones ginecológicas?

Las revisiones ginecológicas no deben verse como algo a realizar solo cuando existe algún problema, sino que son una herramienta clave en la prevención de enfermedades y para la detección de determinados problemas de salud de forma temprana.

Algunas de las razones por las que consideramos importante comenzar y mantener una regularidad en las revisiones son:

  • Detección temprana del Virus del Papiloma Humano (VPH) y sus alteraciones: las citologías son esenciales para detectar cambios en el cuello uterino secundarios a la infección por el VPH. Se recomienda comenzar a hacerlas a partir de los 25 años y mantener una periodicidad mínima de un análisis trianual.
  • Cuidado de la salud sexual: si ya has comenzado a tener relaciones sexuales, las revisiones pueden ser un momento óptimo para informarte acerca de la prevención y detección temprana de infecciones de transmisión sexual (ITS). También es útil para la detección y tratamiento de infecciones vaginales por hongos o bacterias, que son culpables de molestias habituales especialmente en edad reproductiva.
  • Asesoramiento sobre métodos anticonceptivos: es habitual que se conozca solo algunos de los múltiples métodos existentes para evitar un embarazo. Las primeras consultas pueden ser de gran ayuda para ampliar las opciones a tener en cuenta en caso de desear un método anticonceptivo, así como para desmontar posibles mitos generados alrededor de los mismos.
  • Valoración del ciclo menstrual: si tienes ciclos menstruales irregulares, dolorosos, o con sangrados abundantes, las visitas al ginecólogo pueden ayudarte a diagnosticar o descartar posibles problemas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la endometriosis. Podréis encontrar también entradas específicas para cada uno de estos temas en nuestra Biblioteca.
  • Salud reproductiva: las revisiones son esenciales si estás planificando un embarazo o si tienes problemas para quedarte embarazada. En el primero de los casos para hacer una revisión básica de la mujer en la que comprobar que, a este nivel, no hay ningún problema. En el caso de tener problemas para quedar embarazada, hacer una revisión ginecológica y un asesoramiento específico para cada situación es primordial para que un especialista te de a conocer cuáles son las opciones y recomendaciones concretas de tu caso.

¿Con qué frecuencia debo hacerme revisiones ginecológicas?

La frecuencia de las revisiones ginecológicas puede variar dependiendo de tu edad, tus antecedentes médicos y si tienes algún factor de riesgo específico. Es importante que sepáis que hacerse una revisión no es algo obligatorio y que solo os queremos dar recomendaciones basadas en nuestro criterio y experiencia. Pero estar informada sobre tu salud femenina es clave. Al margen de las recomendaciones de cribado de citología, VPH y mamografías establecidos por múltiples sociedades científicas:

  • Adolescentes y mujeres jóvenes (13-24 años): aunque no siempre es necesario un examen físico completo, una consulta anual o bianual es ideal para el asesoramiento sobre la salud menstrual, sexual y reproductiva.
  • Mujeres de 25 a 29 años: en esta etapa, y en especial a partir de los 25 años, se recomienda una revisión ginecológica anual-bianual que incluya una citología cada tres años. Si ya has iniciado la actividad sexual, puede ser un buen momento para asesorar acerca de ITS y tema anticonceptivo o de fertilidad.
  • Mujeres de 30 a 65 años: en esta etapa entran en juego muchos factores que hace que se recomienden controles más habituales, siendo aconsejable un seguimiento anual.
    • Respecto al proceso de patología cervical, se sugiere realizar una citología junto con una prueba de VPH cada cinco años.
    • En este periodo se inicia el cribado de patología mamaria, que se suele comenzar a partir de los 40-45 años en aquellas pacientes sin factores de riesgo, o antes en el caso de que sí los hubiera, mediante mamografía, ecografía de mama o ambas.
    • Asesoramiento sobre temas y/o problemas de fertilidad.
    • Información sobre menopausia.
  • Mujeres Mayores de 65 años: si has tenido varias citologías normales consecutivas y no tienes factores de riesgo sería el final del periodo de controles citológicos. Sin embargo, es importante seguir manteniendo revisiones periódicas para otros temas relacionados con la salud sexual y ginecológica. En esta etapa se recomienda un seguimiento anual o bianual según el caso.

¿Qué puedo esperar de mi primera consulta?

Es normal tener algo de nervios antes de la primera revisión ginecológica, pero es importante conocer qué se puede esperar de esta primera consulta. En ningún caso se van a llevar a cabo exploraciones que no desees. Es conveniente ver a tu ginecólogo/a como una persona en la que apoyarte y de la que obtendrás mucha ayuda al una relación de confianza. Recuerda que estar informada sobre tu salud femenina es clave.

En la mayoría de los casos, la primera consulta incluye:

  • Historia clínica: el médico te hará preguntas sobre tu salud general, tus antecedentes, cómo son tus ciclos menstruales, tus hábitos sexuales y cualquier síntoma que te preocupe.
  • Examen físico: la exploración física no siempre es necesaria y, de hecho, no suele serlo en la primera revisión. Dependiendo de tu edad y de si has iniciado relaciones sexuales o no, tu ginecólogo/a puede realizar un examen pélvico que no es doloroso. En caso de ser molesto, puede ser interrumpido en cualquier momento. Sin embargo, como decimos, para adolescentes jóvenes o en su primera visita, este examen no siempre es necesario.
  • Citología: si corresponde por edad (por encima de los 25 años) y en pacientes que ya hayan tenido relaciones sexuales. Es una práctica no dolorosa que se realiza tomando una muestra del cuello del útero mediante un cepillado suave de su superficie.
  • Asesoramiento: podremos informarte sobre uso y tipo de anticonceptivos, prevención de ITS, y cómo manejar problemas relacionados con la menstruación o el ciclo reproductivo.

Mitos comunes sobre las revisiones ginecológicas

Es común que se tengan dudas o creencias erróneas sobre las revisiones ginecológicas. Aquí desmentimos algunos mitos:

Solo necesito ir al ginecólogo si tengo un problema

Las revisiones regulares permiten prevenir problemas y detectar afecciones antes de que sean más importantes.

Si no he tenido relaciones sexuales, no necesito ir al ginecólogo

No es estrictamente necesario, pero aunque no seas sexualmente activa, es interesante hacer una valoración de tu salud reproductiva y menstrual.

Las revisiones ginecológicas siempre son dolorosas

Si bien algunas pruebas pueden ser incómodas, en Clínica Sanabria estamos especialmente concienciados en evitarlo. Ponemos todo de nuestra parte para que la experiencia sea lo más cómoda posible.

Clínica Sanabria está aquí para ayudarte

Estar informada sobre tu salud femenina es clave. Las revisiones ginecológicas son parte esencial del cuidado de la salud femenina, y comenzar a tiempo puedes ser fundamental para prevenir problemas mayores.

En Clínica Sanabria, estamos comprometidos en brindarte un ambiente cómodo y seguro, donde puedas sentirte tranquila durante tus consultas. Nuestro amplio equipo de profesionales te permitirá encontrar a la persona con la que más empatices y así, poder contar con nosotros cuando lo necesites.

Si aún no has comenzado con tus revisiones o tienes alguna duda, puedes solicitar una cita con nosotros e intentaremos asesorarte.

Estamos aquí para ayudarte.

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