Incontinencia urinaria
La seguridad en nosotras mismas es algo que cada vez más mujeres demandamos. La incontinencia urinaria es un problema que afecta a muchas mujeres y en diferentes edades.
La incontinencia urinaria es un problema que afecta a muchas mujeres y en diferentes edades. Hay una gran mayoría que considera que deben aceptarlo como algo natural pero no es así ya que altera mucho su calidad de vida.
Los tipos de Incontinencia Urinaria (IU), o pérdida involuntaria de orina, que con mayor frecuencia nos encontramos en la práctica diaria son:
Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): es la pérdida involuntaria de orina que coincide con un aumento de la presión abdominal desencadenada por la ejercicio físico o un esfuerzo (saltar, toser, reir, estornudar, levantar pesos, etc)
Incontinencia urinaria de urgencia (IUU): es la pérdida involuntaria de orina asociada a un deseo urgente de orinar y que no se puede controlar. Clínicamente suele acompañarse de aumento de frecuencia diurna o nocturna. También se llama vejiga hiperactiva ya que el músculo de la vejiga se contrae de manera irregular.
Incontinencia urinaria mixta (IUM): se produce cuando se asocian ambos tipos de incontinencia.
En Clínica Sanabria contamos con diferentes alternativas según sea el caso: láser ginecológico, fisioterapia de suelo pélvico, cirugía mínimamente invasiva, entre otras.
¿Cuál es la prevalencia de mujeres con incontinencia urinaria y a que grupo de edad afecta con más frecuencia?
Es difícil de conocer con exactitud. La incontinencia urinaria es un problema que aumenta con la edad, muchas personas no consultan y lo consideran como normal o tabú por lo que las estadísticas no son fiables.
A partir de los 40 años aproximadamente un 20% (14-35 %) de las mujeres presentan incontinencia urinaria. El pico de mayor frecuencia se sitúa entre los 50 y 60 años.
A partir de los 60 años aumentan la incontinencia urinaria de urgencia y las formas mixtas, disminuyendo la incontinencia urinaria de estrés.
No limites tu vida por la incontinencia urinaria.
¿En qué consiste la cirugía para tratar la incontinencia urinaria?
Se realiza vía vaginal, mediante una simple intervención (colocación de una pequeña malla por debajo de la uretra) realizada con anestesia regional o sedacion, resolverá el problema y podrás realizar tu vida normal en 24 horas.
La recuperación es rápida y los resultados satisfactorios. Son intervenciones muy agradecidas incluso en edad avanzada
En cualquier caso no podemos olvidar que la cirugía podrá y deberá ir acompañada de una buena rehabilitación o fisioterapia de suelo pélvico, tanto de manera prequirurgica como posteriormente a la realización de la cirugía para reforzar y mantener los resultados obtenidos y evitar las recidivas posteriores.
Preguntas frecuentes sobre la incontinencia urinaria
¿Qué se cede esperar después del tratamiento?
El objetivo es mejorar la calidad de vida de la paciente. En la mayoría de los casos es posible lograr grandes mejoras e incluso la desaparición de los síntomas. El tratamiento médico de la vejiga hiperactiva puede ser muy eficaz y cada vez más exento de efectos secundarios. La cirugía para corregir la incontinencia urinaria de esfuerzo en las mujeres es en general muy exitosa. Muchas pacientes con incontinencia urinaria por estrés también presentan otras enfermedades que deben tratarse al mismo tiempo (Cistocele, Rectocele, Prolapso Uterino). El paciente puede esperar de un 80 a un 90 por ciento de probabilidades de cura o una gran mejoría.
¿Cómo es la cirugía que se aconseja para esta patología?
Esta cirugía se practica en casos de incontinencia urinaria de esfuerzo o mixta. Se trata de cirugía por vía vaginal (colocación de una pequeña malla por debajo de la uretra). Es rápida, sencilla, y se realiza con sedación y anestesia local, la recuperación es rápida y los resultados muy satisfactorios.
¿Qué opciones de tratamiento tiene cada tipo de incontinencia urinaria?
En la mayoría de los casos de incontinencia urinaria se indica un tratamiento mínimamente invasivo, sin embargo, si esto fracasa puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Dependiendo de qué tipo de descontrol tenga, el tratamiento será uno u otro.
Incontinencia urinaria de esfuerzo: modificación del patrón de comportamiento y ejercitación de la pelvis. Ejercicios especiales que entrenarán la vejiga para aprender a controlarla. Algunas técnicas pueden ayudar, como la biorretroalimentación o la estimulación eléctrica de los músculos de la pelvis. Pero cuando los síntomas son más graves y las medidas conservadoras no ayudan, el tratamiento es la cirugía.
Incontinencia urinaria por necesidad urgente de orinar o urgencia miccional: hay una gran variedad de opciones de tratamiento. El primer paso debe ser la modificación del comportamiento: beber menos líquidos; evitar la cafeína, el alcohol, etc. También es útil la ejercitación de la musculatura del piso pelviano (ejercicios de Kegel) y la reeducación del funcionamiento de la vejiga. La base del tratamiento para la vejiga hiperactiva son los medicamentos.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Es muy importante realizar una buena historia clínica y un examen físico: preguntas acerca de los hábitos individuales y de la ingesta de líquidos, examen de pelvis exhaustivo, etc. Con los procedimientos actuales de alta tecnología y los potentes fármacos disponibles, este diagnóstico es un desafío pero no es imposible.
GINECOLOGÍA
REPRODUCCIÓN ASISTIDA
OBSTETRICIA
Incontinencia urinaria
La seguridad en nosotras mismas es algo que cada vez más mujeres demandamos. La incontinencia urinaria es un problema que afecta a muchas mujeres y en diferentes edades.
La incontinencia urinaria es un problema que afecta a muchas mujeres y en diferentes edades. Hay una gran mayoría que considera que deben aceptarlo como algo natural pero no es así ya que altera mucho su calidad de vida.
Los tipos de Incontinencia Urinaria (IU), o pérdida involuntaria de orina, que con mayor frecuencia nos encontramos en la práctica diaria son:
Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): es la pérdida involuntaria de orina que coincide con un aumento de la presión abdominal desencadenada por la ejercicio físico o un esfuerzo (saltar, toser, reir, estornudar, levantar pesos, etc)
Incontinencia urinaria de urgencia (IUU): es la pérdida involuntaria de orina asociada a un deseo urgente de orinar y que no se puede controlar. Clínicamente suele acompañarse de aumento de frecuencia diurna o nocturna. También se llama vejiga hiperactiva ya que el músculo de la vejiga se contrae de manera irregular.
Incontinencia urinaria mixta (IUM): se produce cuando se asocian ambos tipos de incontinencia.
Existes otros tipos de patologías relacionadas con la incontinencia urinaria como son el láser ginecológico, cirugía de prolapso genital, estudios urodinámicos y fisioterapia del suelo pélvico.
¿Cuál es la prevalencia de mujeres con incontinencia urinaria y a que grupo de edad afecta con más frecuencia?
Es difícil de conocer con exactitud. La incontinencia urinaria es un problema que aumenta con la edad, muchas personas no consultan y lo consideran como normal o tabú por lo que las estadísticas no son fiables.
A partir de los 40 años aproximadamente un 20% (14-35 %) de las mujeres presentan incontinencia urinaria. El pico de mayor frecuencia se sitúa entre los 50 y 60 años.
A partir de los 60 años aumentan la incontinencia urinaria de urgencia y las formas mixtas, disminuyendo la incontinencia urinaria de estrés.
No limites tu vida por la incontinencia urinaria.
¿En qué consiste la incontinencia urinaria?
Se realiza vía vaginal, mediante una simple intervención (colocación de una pequeña malla por debajo de la uretra) realizada con anestesia regional o sedacion, resolverá el problema y podrás realizar tu vida normal en 24 horas.
La recuperación es rápida y los resultados satisfactorios. Son intervenciones muy agradecidas incluso en edad avanzada
En cualquier caso no podemos olvidar que la cirugía podrá y deberá ir acompañada de una buena rehabilitación o fisioterapia de suelo pélvico, tanto de manera prequirurgica como posteriormente a la realización de la cirugía para reforzar y mantener los resultados obtenidos y evitar las recidivas posteriores.
Preguntas frecuentes sobre la incontinencia urinaria
¿Qué se cede esperar después del tratamiento?
El objetivo es mejorar la calidad de vida de la paciente. En la mayoría de los casos es posible lograr grandes mejoras e incluso la desaparición de los síntomas. El tratamiento médico de la vejiga hiperactiva puede ser muy eficaz y cada vez más exento de efectos secundarios. La cirugía para corregir la incontinencia urinaria de esfuerzo en las mujeres es en general muy exitosa. Muchas pacientes con incontinencia urinaria por estrés también presentan otras enfermedades que deben tratarse al mismo tiempo (Cistocele, Rectocele, Prolapso Uterino). El paciente puede esperar de un 80 a un 90 por ciento de probabilidades de cura o una gran mejoría.
¿Cómo es la cirugía que se aconseja para esta patología?
Esta cirugía se practica en casos de incontinencia urinaria de esfuerzo o mixta. Se trata de cirugía por vía vaginal (colocación de una pequeña malla por debajo de la uretra). Es rápida, sencilla, y se realiza con sedación y anestesia local, la recuperación es rápida y los resultados muy satisfactorios.
¿Qué opciones de tratamiento tiene cada tipo de incontinencia urinaria?
En la mayoría de los casos de incontinencia urinaria se indica un tratamiento mínimamente invasivo, sin embargo, si esto fracasa puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Dependiendo de qué tipo de descontrol tenga, el tratamiento será uno u otro.
Incontinencia urinaria de esfuerzo: modificación del patrón de comportamiento y ejercitación de la pelvis. Ejercicios especiales que entrenarán la vejiga para aprender a controlarla. Algunas técnicas pueden ayudar, como la biorretroalimentación o la estimulación eléctrica de los músculos de la pelvis. Pero cuando los síntomas son más graves y las medidas conservadoras no ayudan, el tratamiento es la cirugía.
Incontinencia urinaria por necesidad urgente de orinar o urgencia miccional: hay una gran variedad de opciones de tratamiento. El primer paso debe ser la modificación del comportamiento: beber menos líquidos; evitar la cafeína, el alcohol, etc. También es útil la ejercitación de la musculatura del piso pelviano (ejercicios de Kegel) y la reeducación del funcionamiento de la vejiga. La base del tratamiento para la vejiga hiperactiva son los medicamentos.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Es muy importante realizar una buena historia clínica y un examen físico: preguntas acerca de los hábitos individuales y de la ingesta de líquidos, examen de pelvis exhaustivo, etc. Con los procedimientos actuales de alta tecnología y los potentes fármacos disponibles, este diagnóstico es un desafío pero no es imposible.